martes, 17 de abril de 2012

Carta del Ofendido.

Señores de Editorial Portilla,

Les escribo esta carta para que sepan actualmente en qué ando. Estuve trabajando de nuevo, estarán contentos de leerlo. Con respecto a sus cartas que no he contestado, sobre plazos de escritura, dejenme recordarles que me valen un cuerno, ustedes me han publicado siempre y me deben mucha plata.
Les decía sobre mi nuevo trabajo...
Comencé por el título del libro que estoy tratando de escribir, y al contrario de como indica mi costumbre, supe todo el principio pero no tenía ningún buen final. Podría haber matado a todos mis personajes, pero no está de moda eso de la tragedia. Salen mil, dos mil jóvenes escritores, todos socialistas, nihilistas, desconfiando del mundo. Todos tan "indie" y bueno, cada cual con lo suyo. El problema es ese, que me siento imitado o imitador cuando los finales de algún cuento coinciden minimamente.
Una idea general de lo que es madurar se esparce entre la cabeza de estos muchachitos soñadores (que se esfuerzan en creer que no sueñan, porque les baja la imagen de pesimistas): Dejar de confiar en el mundo y quedarse apartado de todo para poder opinar, de esto o lo otro, muy sarcásticamente.
Está bien, admito encontrarme prejuzgando a todos, poniéndolos en el mismo saco, pero de un tiempo a esta parte se me ha vuelto pesado leerlos a todos y tratar de apreciar quién es sincero, quién es un asesino convencido y estricto, y quién mata sólo porque es la onda del momento.
Para esto además habría que conocer ciertos aspectos de la vida de los cuentistas. Antes era más fácil. Si se oía un "padres divorciados" con respecto al escritor, se pensaba: oh! pasado complicado, problemas para relacionarse, carácter así o asado, por eso escribe raro; oh! el próximo Edgar Allan Poe, no le demos opio sino fama.
Hoy en día existen tantos divorcios. Los problemas emocionales que conllevan son innegables pero tantos chicos los tienen que se la puede ver como materia común, nueva realidad, cambio de época, espiritu social renovado, etc.
Soy un viejo quejambroso, está bien, aceptado, pero no me vengan a decir que algo de razón no tengo.
Y no, no es excusa para mi falta de cuentos nuevos... bueno, en parte lo es, sí.
Pero ustedes, señores de la editorial, tienen culpa también! Están abusando del boom morbido, de la escritura ácida, para editar a cualquier hijo de vecino.
Propongo, vamos!, conocer al escritor más allá de las mentiras que pone en papel para ver si hay un trasfondo. Seguir leyendo a muchos de estos chiquillos es como tirarse de trampolin desde un barranco: hermoso viaje a la luz de las estrellas, pero también quieres el mar abajo, esa es la intención primera, la razón de lanzarse, sentir el agua! Y no, no la encuentras.
Menudo fiasco es andar por ahí buscando cosas nuevas, meterse en el/la internet, cómo digan ustedes, y ver textos pretenciosos en eso llamado blogger, blog, bitácora.
Hay un Gordito, un argentino, que lleva éxito, o bueno, lo llevaba porque ya no publica sus cosas en papel porque dice que editoriales, como ustedes, le robaban. Y bueno, yo sé que ustedes se me llevan plata pero a estas alturas ya me acostumbré y dejar que otro me edite me da picazón.
Pero razón tiene Hernán, Jorge, o como se llame el chico. (Leí que tiene un amigo imaginario, Chiri. Por favor!)
Luego de eso, en los comentario de la página del argento, veo multitud de personas que lo felicitan. A mí sólo me felicitan los críticos o me tiran montones de mierda en un cuadrito del diario. En esa parte, la que beneficia al ego, son buenas las páginas de internet donde las personas te escriben sus pendejadas. Por eso, señores, si no les molesta, creenme un blog de esos y me reenvían por papel sólo los mensajes positivos, que computadora no tengo en casa.
Ah, perdí el hilo en el párrafo anterior.
En los comentarios se pinta de rojo el nombre del comentarista que también tiene página a la cuál subir sus cuentos. Y revisé muchas de ellas, en eso me baso también para decir lo que puse al principio de esta misiva, mucho enfermito, mucho friki como se autodenominan. Muertos, viajes al espacio, desgracia.  Les hubiera pedido de favor que se callen y comprásen mis libros pero no sé como escribir en esas cosas y mi nieto de 8 años que me ayudaba a entrar en cada cosa es muy chiquito para transcribir mis puteadas.
Entre esas páginas de seguidores del escritor gordito, encontré una donde no pasé del primer cuentito. Desde el nombre: una obviedad, me dijo todo sin esfuerzo. Absurdo, como el nombre del supuesto escritor, Shantito.
Errores así suceden, uno perdiendo el tiempo leyendo a estos niñitos en lugar de ponerme a trabajar.
Por ahí vi también a un tipo que criticaba a la realeza de España, de esos catalánes locos. Seguro es del Barcelona. Bah, ni que decirle.
Una chica que sólo escribe diálogos! Increíble.
Un tipo que se hace pasar por caníbal y los otros amiguetes siguiéndole el juego. Qué mundo loco.
Estas tecnologías no están acabando, eh, tenganlo por seguro. Se los digo porque ya escuché por ahi que se están creando una página web. Al menos utilicen el escudo que diseñé para ustedes y la canción aquella que les recomendé, a ver si mejoramos el aspecto juvenil y desaliñado de toda la ideología de los internautas.
Los tiempos cambian y yo, sin ideas para escribir.
Me despido con los mejores deseos para ustedes y pidiéndoles, dejense de joder con lo de los plazos, carajo!

Atentamente,

Quien Oldworld.

2 comentarios:

  1. Brillante, Ronny, esta historieta cruzada!! los señores (o el señor) de Portilla no sé si me contestarán o si considerarán literario el rollo que nos llevamos, pero a la postre resultaron perversamente inspiradores !!

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    1. Inspiradores, sí. Tendrán buen sentido del humor? Digo, por la formalidad de su página no se puede deducirlo. He estado pensando en agregar la marcha fúnebre aquí, para darle el tono complementario. Ellos me dieron la buena (?) idea. jé!

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