miércoles, 18 de abril de 2012

- Viste el partido?
- Partidazo!
- Increíble lo del gol. Siempre pasa eso de que anote el que va en menos, pero yo sigo sin acostumbrarme.
- No, no, yo ya lo veía venir. La gran verdad es que el que no los hace, los ve hacer.
- Pero sentiste el gol? O sea, fue como un golpe, agua fría.
- Yo me repito siempre que no tengo bando, que son partidos internacionales pero luego eso se desvanece y me levanto del asiento cada vez que el Barça ataca. El último tubazo, uuuhhhh...
- Eso, exacto! Pero es que es un lujo. Y ya luego me dio cuenta que el partido no lo veo por quién gane, son las jugadas. Drogba librándose de tres, el pase gol, los piques. Como lo tumbaron a Messi. Terry haciéndole señas a los demás, atrás, y por un instante vez clarísimas las dos líneas de cuatro, juntas, y piensas: La puta, por donde entro? Y no, yo no estoy en la cancha, me digo.
- No estuve de acuerdo con eso de siempre pasar a los costados, faltó pegarle de fuera, no sé, driblar más de frente.
- Estás loco? Por dónde? Estaban totalmente cerrados. Pero a Pedro lo vi desenchufado.
- Un gol de visitante hubiera sido tremenda ganancia.
- Y, bueno, ya veremos. Quedan 90 más pero estos duelen.
- No, acá el pensamiento es distinto, es a 180, hermano. Con esta derrota todos razonamos: Es Champions, semifinal de visitante, difícil, y bueno, ganaron en su cancha, ya veremos.
- Pero eso es verlo con fácil, ser muy cordial, es no culpar al equipo por la derrota, debieron anotar!
- Es Champions, semifinal de visitante, difícil, y bueno, ganaron en su cancha, ya veremos.
- jaja, cállate, pendejo.
- jaja. Pero es verdad, por ahí va la cosa. Faltaron goles.
- Los del Barcelona.
- Goles, de uno u otro. Goles. Golazos.
- Los tiros libres se desperdiciaron. Extraño la pegada de Ronaldinho.
- Estás en plan de revivir a los muertos?
- No, no, pero recuerdas que bien jugaba? Desde allí comencé a ver más partidos.
- Magia pura, pero nada es eterno en el mundo.
- Y, pasará lo mismo con Messi?
- mmmm... quién sabe, eh.
- Qué optimista!
- Realista.
- La realidad está sobre valorada. Los hechos no prueban nada, las cosas simplemente se dan.
- Sí, sí, como ver al Chelsea ser dominado pero terminar ganando.
- El que no hace los goles, los ve hacer.
- Crees en la malilla?
- Qué le hicieron trampa, brujería? Eso me dices? Nah, que va.
- Brujería no, nadie ha hablado de eso. Malilla, coincidencias, mala leche.
- Ehhh, bueno, cosas pasan, coincidencias. No sé, no sé.
- Tu eres barcelonista, amarillo hasta las patas, no? Torero, hincha del ídolo del Ecuador?
- Por supuesto! También por eso, la coincidencia de nombres, me agrada el Barça.
- Y tu Barce, los amarillitos, siempre pierden...
- No me estás siguiendo el hilo de la conversación.
- ...la próxima no veas el partido del Barcelona de España, quédate con el equipo ecuatoriano, alguna malilla le estás causando.
- Siempre con las ganas de joder.
- jaja. Hoy es el clásico del astillero, no?
- Barcelona contra Emelec. Se paraliza el Ecuador. Hoy tenemos que ganar.
- Y bueno, yo no soy del Emelec, pero va una apuesta, qué dices?
- Y qué apuestas?
- Eh, lo que sea, sólo pienso demostrar que eres una malilla, ja.
- Anda a la mierda, jeje. Ok, vamos para el bar a ver el partido, falta poco. Si gana Barcelona, pagas las cervezas.
- Está bien, hecho!
- Vamos entonces...

2 comentarios:

  1. Buena narración de una realidad muy injusta. Mínimo debería haber sido un empate, aunque sea por los postes de Alexis y de Pedro. En fín, de los tres partidos comprometidos, éste era el que se podía perder. Los otros dos (en 6 días), prefiero no pensar aún en ellos.

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    1. Otra realidad injusta es que anoche, en el clásico ecuatoriano, Barcelona empató con Emelec. Bien jugada, bastante trabado. Qué diferencia el fútbol nacional con el Europeo! El estilo, la actitud, las barras... Pero de vez en cuando veo un partido más rápido, con buenas jugadas de lado y lado, pases precisos, y me emociono también.

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