miércoles, 7 de marzo de 2012

He entrado al mundo de los smartphones!
Bueno, no realmente. Un Samsung clase media que sirve mucho, pero falla en las dos cosas que más quería: Un bloc de notas para escribir largos, largos textos, como lo hacía en un viejo teléfono que falleció inesperadamente, ante mis ojos. La otra cosa es que el campo para escribir un mail, en el teléfono, es sólo de dos mil caracteres. No se puede escribir así. He enviado tres textos aquí, al blog, para ser publicados directamente y, oh, sorpresa! tienen fallas ortográficas, son muy cortos, sin campo a expresarme como me gusta. Tres posteos que no me gustan pero dejaré allí.
Las faltas de ortografía son mi culpa por tratar de escribir rápido en una pantalla táctil. Es culpa del teléfono limitar mis palabras. Tal vez, basandome en esas dos cosas, hice una mala compra. El teléfono me gusta, mucho, deleita mi egocentrismo. Entre sus puntos a favor está que puedo leer los blogs amigos, como el de Francesc, Germán o Mr. Blu. Puedo comentarlos, y leer Orsai también. Bajé un par de libros en .pdf para leerlos allí, la letra es pequeña pero sirve. La bataría se acaba y de nuevo sin nada.
A la computadora no se la supera aún, pero esto lo digo sin haber probado tantos otros gadgets que implementa infinitas novedades y aplicaciones para satisfacer a los exigentes. Me contaron que en los sistemas Android, una mujer puede descargar una aplicación para estar al tanto de cuando le baja la regla! Los calendarios, amigos míos, son obseletos ya.
MTV pasa un anuncio de una aplicación especial para iPhones: iCondon. Encuentras la tienda de condones más cercana al lugar en que estás.
Podemos discutir largo y tendido sobre la necesidad de cada cosa, su superficialidad, etc, pero para qué? Existen. Si quieres usarlas, consiguelas. Yo me quedo con este celular hasta cuando todos mis amigos y novia repitan la intervención de hace dos años, pidiendome que  deje ese teléfono con tonos polifónicos y blackberry. Y bueno, no funcionó. He mantenido mis principios y estoy lejos del vicio de la mensajería del BB. Otros vicios consumen mi tiempo, pero ese es un tema distinto.
En mi nokia anterior, (un celular excelente, con buenos parlantes, pequeña pantalla pero excelente resolución) podía escribir páginas y más páginas de texto, copiarlo y pegarlo donde quiera. Eso estoy buscando, pues es sencillo para mi escribir rápido en aquellos teclados.
Bueno, este fue un pequeño resumen de pensamientos que tenía amontonados y que no permitian al cerebro respirar.
Gracias y buenas noches.

3 comentarios:

  1. Hey Ronny :
    Ya sabes, los smartphones te permiten aprovechar ese tiempo tonto que se pierde en el transporte, en la cola del cine, perreando en el sofá. Eso no te impide agarrar un libro y leerlo pero es otra opción. Tambien publicaba desde la BB (aunque luego tenía que usar el PC para editar los errores por teclear rápido), hasta que el cacharrito, en particular su tecla central, decidió tomar vida propia.

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  2. Claro, Francesc, ese tiempo muerto hay que aprovecharlo pero aquí hay el pequeño problema de la delincuencia. No sacaría un teléfono en el bus para anotar una idea, cosa que me encantaría a hacer. Hay que adaptarse al medio. Y bueno, también por un pequeño capricho, no quiero entregarme a las blackberrys, aunque quizá caiga en ello algún momento. Nada me impide tomar un libro y leerlo! Nadie me lo arrebataría en el bus, de esa manera, en tiempos muertos, leí a Saramago. Un encanto viajar y leer. Y sobre la bolita del BB, esa es una de las razones de mi desinterés! Pero comentan que ha mejorado eso ya. No sé, sigo siendo medio analógico hasta que se me cante lo contrario.

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