martes, 6 de marzo de 2012

Líneas y movimiento.

Lei alguna vez que algo es hermoso si la inspiración llevó al artista a plasmar en lienzo (o cualquier material) el exacto momento en que la belleza fluía a través del viento. Una romántica definición. El romanticismo las facilita, por ejemplo, yo puedo "amarte infinitamente así como el tiempo abarca el cosmos que se oculta en el resplandor enamorado de tus ojos" pero si te digo que "te amo y te quiero en mi cama para besarte siempre, tenerte conmigo toda la vida y cuaidarte" vemos claramente la diferencia. Hay quién aprecia la segunda versión de mi ejemplo, quizá piense que es más realista; yo creo que cosa de ver más allá, una frase se oculta en la otra y la complementa. Si las tomas por separado y haces una detallada comparación, podrías concluir que cada frase obedece a contextos distintos y es válida bajo su propio nivel de romanticismo. Todo esto que he escrito viene a ser nada más que una introducción a un hecho gratamente encantador y sorpresivo, a la vez que bello. Al caminar hacia mi trabajo, delante y detrás, una decena de personas se mueve en contrarias direcciones. Inesperadamente, cuando estoy detenido por culpa del semáforo, en la acera del frente, veo el más magnífico movimiento corporal de una dama, una jovencita de delicada piel y forzada seriedad. Esa cara que trata de espantar sus miedos escondiendo la ternura que le es propia. Por qué digo "magnífico moviento"? Qué diferencia pude haber visto? Pues bien, quizá la diferencia fue el ambiente, la hora, una cantidad incontable de detalles que crearon escena marivollosa, directo en mi mente, bajo la dirección del tiempo y el espacio. Porque no respiré mientras su mano derecha se movía hacia delante, coincidiendo con una suave brisa. Pude haber pensado que el viento la movió, pero no, quitarle su voluntad es injusto, pues la decisión con que su pies aparecían uno delante de otro, dibujando el contorno de sus piernas y cintura en mi cara debe ser premidato, sino, cómo sería real?
Fueron segundos durante el cambio de luz del semáforo, el tiempo no se detuvo, no la vi en cámara lenta, no fue romántico pero si fue precioso. Fue mera inspiración mental aliñada con detalles? Una mujer de sutil caminar, con una brisa que parecía propia, grabada en mi mente. Mujer sin rostro, hecha de líneas en elegante movimiento.

2 comentarios:

  1. Como quedan claras dos cuestiones importantes en tus escritor. Las dos pueden ser consideradas como sumamente peligrosas : tus intenciones literarias y tu fascinación por las mujeres. Ambas tienen rectas en que acelerar tras las que acechan curvas que pueden precipitarte a la perdición.
    Sigue ahí, Ronny.

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    1. Bueno, sumale a eso el riesgo de parecer stalker cada vez que escribo de mas! Mis intenciones literarias varian pero solo en los matices. Y las mujeres son perfectas si quieres crear, son como una lupa sobre cada sentimiento, en especial estos que me dan curiosidad: miedo, vergüenza, ternura. Si, es un camino donde perderse, aunque no siento temor de hacerlo.

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